En la actualidad es menos la gente que quiere casarse por la iglesia que la gente que se "arrejunta" o se casa por lo civil. No se debe valorar lo que es mejor entre uno y otro. Las creencias y la fe son muy personales.
En nuestro caso, decidimos desde el primer momento realizar un matrimonio canónico. Vamos, el de la iglesia de toda la vida. Previo a que tramiten los diversos permisos, expedientes y similares se "deben" (y lo entrecomillo porque no es obligatorio) realizar el curso prematrimonial. Silvia y yo lo hemos hecho este fin de semana y la verdad es que nos hemos quedado muy sorprendidos. Para los que quieran hacerlo próximos años, o para los que tengan curiosidad por saber qué se cuece en la viña del Señor, aquí va un pequeño resumen. (Advertimos que "pequeño" puede ser un eufemismo)
- Dónde y cómo realizar el cursillo.
Para mí fue la pregunta del millón. Después de conseguir el listado de parroquias en las que se realizaba el cursillo y las fechas de los mismos, llegué a la conclusión de que si no era en fin de semana e intensivo, nos era imposible. Así que tras pensarlo, llamé a San Antonio de Padua, que además de ser la parroquia donde se casaron mis padres, me gustaba bastante. El curso empieza el viernes y termina el domingo y había 7 fechas para elegir. Con llamar el lunes anterior bastó para que nos aceptaran, aunque recomiendo hacerlo con más tiempo, ya que es conveniente una visita previa. Así pués, el viernes a las 20:30 llegamos al edificio lateral de la iglesia, y nos dispusimos a escuchar tres dias de charlas interminables...
- El contenido y la dinámica.
Para empezar he de decir, que la mayor parte del contenido trata sobre la pareja en sí, no sobre la relacion matrimonio - iglesia. (en esta parroquia, en otras me consta que lo que hacen es una comedura de tarro monumental). La comunicación, la paternidad responsable, la educación,la sexualidad, la legislación sobre los matrimonios civiles... son temas que en los que no intervienen como iglesia, sino como ayudantes o guias para una experiencia futura. Dos matrimonios jóvenes, se encargan de hablar de los aspectos más básicos de las parejas, mientras que de la sexualidad habla... Carlos.
Carlos es un hombra que colabora en la parroquia desde hace 40 años, y lleva 19 viudo. Para los que os lo estais preguntando tiene 75 años, lo que no le convierte precisamente en la Lorena Berdún de los catequistas. Él mismo lo admite sin reparos, pero habla de una sexualidad de pareja, más íntima y fuera de lo que es el acto en sí.
En los temas estrictamente religiosos, el párroco Miguel María, navarro de pro y buen comunicador, consigue hacernos sentir cómodos expresando nuestras ideas, aunque estén en contra de las suyas e incómodos con preguntas que llevan a la reflexión.
La Fe, nuestra implicacion en el cristianismo, el matrimonio canónico, y una eucaristía un tanto peculiar, son algunas de las actividades que tiene preparadas.
La dinámica de grupo sin duda es lo mejor. Charlas de 35-40 minutos, seguidas de puestas en común en grupos separados, 4 en nuestro caso.
Lo mejor es que las parejas siempre están separadas, así uno no coharta al otro a la hora de responder. Al principio, la gente participa tímidamente, pero con el paso del tiempo, en los diferentes grupos se tratan temas de lo más variopinto y sales de cada una de las puestas en común con las ideas más claras, con opiniones bien diferentes de gente en la misma situación que tú y con experiencias ajenas que pueden ayudarte en determinados momentos. Además, en cada ocasión uno de los que componen el grupo hace de secretario, escribiendo las ideas y las expone en público. Son los momentos más divertidos sin ninguna duda, sobre todo el del primero del domingo a las 9 de la mañana, con todo el mundo dormido...
- Conclusión.
Por mi parte, y por la de Silvia también, es muy recomendable hacerlo. El que tiene Fe, la fortalece considerablemente. Te enseña que hay gente que está dispuesta ayudar si tienes problemas, sin pedir nada a cambio. El que no la tiene y se casa por su pareja, (que había muchos casos), sale con la sensación de haber aprendido a ser mejor miembro del conjunto que va a ser el matrimonio. No me malinterpreteis, no sales siendo un beato ni siendo la mejor persona del mundo, pero seguro que hace reflxionar sobre puntos de la vida en los que no habías pensado. Además la "comedura de tarro" te la avisan y es el día siguiente de forma totalmente voluntaria. Así que por eso no teneis que preocuparos.
Nos vemos pronto...
